Hegel nos habla ya del vacío originario puro en contraposición con el ser puro y en ese sentido los comprende como antagónicos perfectos y simultáneos. Sin embargo, Levinas no los comprende así pues su perspectiva es Bergsoniana y Husserliana en cuanto a la comprensión de los fenómenos en el horizonte, lejos del vacío puro originario totalizador y en tiempo experiencial que degrada la materia hacia la muerte, la nada pura deja de verse como totalizadora y simultánea, es proceso. Hay siempre un lazo, un ´il y a’ que es ‘hay’ y vínculo. Ello da sentido a nuestras vidas y nos une entre nosotros y al planeta. Somos proceso y posibilidades. Podemos entonces comprendernos lejos del ser o no ser, lejos de toda dualidad y en integración. Desde ese lugar que observa y espera,nos acercamos a todo otro y nos entregamos a asistirlo en amor. Me parece difícil ir más lejos de esta dualidad originaria, pero pienso que es la posibilidad de sabernos observadores de nuestros procesos de vida, lejos del miedo al vacío en lazo y aproximación, cara a cara, en contemplación. También pienso que nuestro programa de vida está ya decidido y vinimos a representarlo pero lo fundamental son las palabras dichas en nuestros procesos de vida y estar presentes en todo momento. Responderle a todo otro en amor. Hablar bonito y pensar para bien siempre.
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