Desfases

 ¿Los ritmos sociales nos perturban? Nos exigen demasiado y al mismo tiempo es difícil encontrar los justos medios y el compromiso. Cada vez tenemos que avanzar más rápido y la autonomía se pone en jaque. Nos sometemos de diferentes maneras y somos controlados. El sujeto se moviliza para responder de manera diferente al trabajo con compromiso que elige frente a las reglas de las empresas. Se trata de autonomía en heteronimia. Las posibilidades de invención se agotan y debemos de avanzar desde ahí. El trabajo no para nunca y moviliza nuestro cerebro. La angustia persiste y el control es destructivo para el ritmo vida despierta y sueño. El planeta tierra da vueltas sobre su eje y este ritmo de luz y oscuridad nos gobierna y debemos adaptarnos a él. En el nivel biológico tenemos ritmos internos que no debemos romper pues enfermaríamos. Se llama proceso circadiano se genera por el reloj biológico interno. Estamos programados para tener momentos diferentes de momento despierto de alerta y momento de sueño. También podemos entrenar nuestro reloj interior que se regula con aspectos de interacción social y nuestro reloj se adapta a temporalidades internas y externas. Pero estamos en desfase social y ello repercute negativamente en nuestra salud mental y física. Por ello necesitamos entrar en sintonía y no desfasarnos, cuidar nuestros límites de acción e inacción y tratar de unir y aproximar a todo otro en amor que es lo prioritario. A veces lo social nos esclaviza y no nos permite fluir mejor. En especial ciertos trabajos nos pueden hacer mucho daño. Debemos regresar al cuidado y la preocupación por el otro pues deben prevalecer.,

Desfases y volver a la mar