Isaías 9,11
Por cuánto me habló así el Eterno con mano fuerte, avisándome que yo no debía andar en el camino de esa fente, diciendo: « No digáis que es conspiración todo lo que la gente llama conspiración, ni temáis, ni os amedrentéis. Al Eterno de los Ejércitos, a Él santificaréis y que Él sea vuestro temor, que Él sea vuestro amor… y muchos de ellos tropezarán, caerán, serán quebrantados y caerán en la trampa ».
Que tengamos discernimiento para saber para qué estamos aquí y a quién debemos realmente servir, rostro del otro, misión existencial.
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