Perashá Ki-tisa 32:1
Y como veía el pueblo que Moisés demoraba mucho en descender de la montaña, se acercó el pueblo a Aarón y le dijo: « Levántate y haznos dioses que nos protejan, porque no sabemos qué fue de ese Moisés que nos hizo subir de la tierra de Egipto ».
El tiempo… la espera… la fe, no sabemos esperar y menos en esta vida moderna rápida que llevamos. Debemos retornar a nuestra fe, certeza, tiempo sin tiempo, tiempo interior del aliento de vida que contiene la unión. Se trata del vínculo que da confianza para seguir en el buen camino y no desviarnos por buscar el camino corto y la retribución inmediata, persistir con el objetivo claro de un mundo mejor asistiendo al rostro de todo otro como misión existencial.
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