La inteligencia emocional amorosa, en un
segundo se enamoró cuando él cocinaba y ella llegaba desde la lluvia mojada y
él todo ordenado. Para ella todo era
improvisado. Se enamoraron locamente y después, hijos y un cotidiano cansado de
desesperación, pesadilla de divorcio. El amor es trabajo y diálogo, comprender
y respirar. Podíamos ser felices. Tenemos potencial y tenacidad, ternura,
felicidad y no marcha y viajamos después a un mundo diferente de psiquiatría. Congelamos
y llegamos al mundo desde las maravillas. Las partes de nosotros congeladas se
deshielan, los sucesos difíciles deben descongelarse y arriesgar lazos con el
otro. No tomar la foto feliz y olvidar. Enamorarse es ver la maravilla en el
otro. No defenderse del dolor y pedir ayuda. El otro no es el enemigo, son los
congelados del recorrido. La misión es en pareja descongelarse y ser para el
otro. La vida nos quema y debemos citarnos en diálogo en las correderas del
cotidiano. Planificas y discutes y es ir más allá. La cita es en conciencia y
el conflicto es el regalo. Nadie quiere victimización, es sentarse y conectarse
y abrir el congelador juntos y liberar. La pareja nos da vida y debemos
arriesgarnos en pareja y vivir para el otro como misión de vida en amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario