La cercanía académica con elementos de larga
duración desde las escuelas y nuestras dinámicas actuales de estudio y acción están a la vista. El método de trabajo persiste desde, la
época helenística. Ser judíos en el mundo es un reto que se repite a través de
las generaciones. El conflicto de los judíos en la diáspora es enorme hoy en
día dice un rabino, fuente de los problemas en Israel y en el mundo, la
desunión nos debilita. Los romanos lo sabían y nos retuvieron separados. Me
impresionó pues tiene un punto porque argumenta que por la separación necesitamos
la diáspora y que es elección de cada judío quedarse separado y fuera de Israel.
Llama mi atención porque en mi camino de investigación me he interesado por buscar
las verdaderas causas de nuestros problemas como humanidad y no en resolver asuntos
pasajeros. El tiempo en la Tierra debemos aprovecharlo al servicio del otro y no
desvanecerlo en la nada. Tener un método de trabajo y avanzar hacia el corazón
de nuestros problemas que es de orden ético en una parte central, tal como lo
he venido investigando en Levinas, estar al servicio del rostro del otro que
nos interpela. Pero también hay otros temas importantes que llaman mi atención,
el sueño y la vigilia, por qué estamos aquí y cómo podemos acelerar la
redención final. Dentro del judaísmo se marca todo, las buenas acciones para
traer luz al mundo y traer la redención final, tener hijos para traer al mesías
y sí, un paso es ir a Israel. Claro, podemos pensar, eso es después, pero puede
ser irresponsable actuar así. He buscado en la unión del pensamiento occidental
en la filosofía y mis raíces judías. Encuentro soluciones, sobre todo lo que
marca Levinas y accionarlo en la práctica, pero es un punto importante el de, como judíos, irnos para Israel. Me deja en reflexión, pues no vaya a ser que no hay cambios
positivos sustanciales en el mundo por esa razón que lo obstruye todo. Es una
buena pregunta y al final, el mundo entero depende de ello. Sólo hemos sabido
de guerras y de persecuciones en la búsqueda de fraternidad, libertad e igualdad. La
modernidad nos liberó en serio y la forma de vida judía resultó ser aún difícil
de llevar en su diferencia. La libertad puso en evidencia nuestra imposibilidad
de ser como los demás y nos llevó al exterminio nazi. Estamos quizás perdidos,
dando vueltas en balde, en lugar de actuar verdaderamente por la redención.
Suena muy extremo, debo admitirlo. Poco realista. Pero también cansa la espera
que nos desactiva. Una cosa es pasar nuestro tiempo en la Tierra y
entretenernos, otra, actuar en serio, pero dudo del extremismo inherente. Es
sólo una pregunta que merece considerarse en diferentes puntos de la vida.
Espero se vengan cambios positivamente en todo momento. Que nos habite
constantemente la pregunta y aproximar la redención dentro de nuestras posibilidades.
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