El Tiempo físico no cambia. El presente es irreversible, el instante no cambia. El tiempo no es reversible ni tampoco los fenómenos que en el ocurren. La verdad del tiempo debemos de preguntarla a la ciencia y es exagerado pero la conciencia no puede comprender lo que está fuera de ella. Existe una relación con el tiempo mediada por aspectos de apreciación e interpretación. Lo que podemos hacer es separar el tiempo objetivo de la durée de la que habla Bergson y hablar de la experiencia del tiempo interior y de la convención de un tiempo exterior. En este sentido podemos elevar nuestra experiencia del tiempo santificándola y utilizando cada instante de vida al servicio del otro. También podemos estar presentes en nuestro tiempo de vida y no dejar que corra hacia el absurdo y estar prendidos de un relojes exteriores superficiales que no pueden decidir nuestro actuar obsesivo en el mundo. Estar en nuestro tiempo alejados del egoísmo y permitirnos entrar en el tiempo del otro, rostro que abre nuestro infinito.
El tiempo me abre su infinito en el rostro del otro
No hay comentarios:
Publicar un comentario