Para qué vivo pregunté y vi tinieblas adelante y atrás, me aburro y quisiera ser Dios y saber todo o morir escribió Flaubert a los 16 años. Él aspira pero todo le escapa y pare e suicida este texto. Desea realización artística y de pareja y se aburre pero logra transformar su aburrimiento y el vacío logra reiniciar creaciones importantes para la humanidad. Sus novelas se pueden leer entrelíneas. Dejan a la humanidad grades lecciones imperecederas. Hay una herencia romántica de Gautier y Hugo en el escenario Francés, y sigue un arte por el arte sin compromiso político, es parnasiano y desde ahí ayuda verdaderamente más. El tema de aburrimiento no es de mediocres, es de los que aspiran y sueñan en grande. Hay una tragedia de la vida burguesa que gira entre la risa y la desesperación. El drama es psicológico entre risas y lágrimas. Me parece que como humanidad debemos tender a integrar la dualidad y transformar la frustración y el llanto para reenfocarnos y elevar nuestras metas.
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