¿Por qué competir? ¿Es motor de vida? Quizá podemos encendernos desde dentro sin rivalizar. Estaremos más contentos si dejamos de ver hacia afuera y caminar nuestros caminos en paz, ayudando a todo otro en amor. No es bueno entrar a la guerra de las pulsaciones ni de las guerras sociales salvajes. ¿Cómo podemos lograr los equilibrios y estar al tanto de lo exterior sin confundirnos con lo pervertido o con el verdadero vicio? Necesitamos estar conectados con lo que pasa afuera y sostenernos desde dentro. Las líneas son finas y la idea es lograr alcanzarlas y funcionar en ellas en amor. Es quizás un consumismo ético que escoge con responsabilidad y compromiso, en medida,amor y equilibrio. Al mismo tiempo no podemos defender la virtud para castrar a los que no pueden acceder a la competencia. Son preguntas que debemos hacernos y hemos mejorado en dominios importantes como en el trabajo de los niños, progresamos y nos moderamos pero es quizá el libertinaje del capitalismo aún muy limitado y malvado en sus caminos y ya podemos avanzar a mejores lugares de desarrollo. Caminemos con mayor seriedad y no nos quedemos en esta opción por ser el camino bueno por conocido aunque en realidad sea malo.Ahora que recomenzamos la lectura anual de la Biblia con la Creación podemos tratar de plantar una semilla distinta desde un equilibrio ético distinto, desde nuestras raíces.
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