Elegidos

 Profetas

Isaías 41:6

Cada hombre a su prójimo ayuda, y a su hermano dirá:”¡Sé fuerte!”.El carpintero alienta al herrero, y el que alisa con el martillo alienta al que golpea desde el inicio; él dirá de la soldadura: “Es buena”, y la afianzará con clavos para que no vacile. Pero tú, Israel, eres mi siervo, Yaacob, a quien Yo escogí, la simiente de Abraham, quien me amó; aquel a quien Yo fortalecí desde los extremos de la tierra y a quien llamé de entre sus nobles, a quien dije: “Tú eres Mi siervo, te he escogido y no te rechazaré”. No temas, pues Yo estoy contigo; no desfallezcas, pues Yo soy tu Di-os. Te daré ánimos y también te ayudaré y apoyaré con Mi justa diestra.

Es importante complementarnos en nuestras tareas humanas y también sentirnos especiales y escogidos para realizar algo que sólo nosotros hacemos y nos une desde la esencia con Dios. Así, somos complemento y únicos, escogidos, pueblo que desde la mano divina se sostiene para ayudar a otros en amor.