¿Creer en Dios es razonable? Una pregunta complicada pues existen los milagros y el ateísmo no sabemos tampoco si verdaderamente existe. Tal pareciera que ni muy muy ni tan tan. El mar se abrió y el pueblo judío se abrió un nuevo camino. El estado de israel se creó como un milagro y en la modernidad parece retrasado creer en Dios pero también parece que los que se dicen ateos tampoco lo son y creen en fuerzas supremas sin aceptarlo. Nos casamos con ciertas etiquetas y después ya no logramos escapar de ellas, nos aprietan demasiado y sus límites nos encasillan. La experiencia debería situarnos en un justo medio que permita la acción y la fe a la vez, pues la fe genera optimismo. Las sospechas se multiplican. Quizá no podemos recargarnos de manera absoluta ni siquiera en la idea del concepto de Dios y sus milagros que nos rescatarán en nuestros procesos de vida. Los hombres en todo momento han vivido milagros y a la vez han luchado por sobrevivir y continuar sus caminos de vida en amor. Fue un desastre la pandemia y un milagro haber salido de ella. Ahora se vino la guerra en Israel y continúa la de Ucrania. ¿Qué podemos hacer? Los milagros existen y la acción también pues no podemos no hacer nada y no desarrollar el método y el sentido común a la par. Todo cambia de un momento a otro y al mismo tiempo muchas rutinas se perpetúan y unas de ellas no nos hacen bien. Me parece que podemos hacer nuestros promedios y empujar nuestro desarrollo y el de otros entre la fe, el sentido común y el método, lejos de toda superstición o absolutismo. Caminemos la vida recargados en las cosas bonitas y el amor, las relaciones se amor, desde la reflexión y superación, ayudando a otros en todo momento y con mezclas equilibradas cuerpo y alma.
Pintar y unir corazones
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