Identidad y Levinas

 

Identidad y Levinas

La filosofía no resuelve problemas, en dado caso, los crea. La tarea principal de la filosofía es cuestionar y sacudir para llevarnos a la acción y transformarnos de acuerdo a nuestras preferencias y elecciones libres, que para Levinas tienes puesta la mirada en el otro en todo momento.

No se cuestiona la identidad, no lo buscamos no está oculta al estilo Heideggeriano y debemos dejar que se revele. Identidad es la búsqueda, la vida y existencia, es el poder de la pregunta del quiénes somos, debemos saber quiénes somos para ponernos al servicio del otro nos diría Levinas y deconstruir formatos al estilo Derrida, que nos obligan y condenan. En este proceso los padres son un actor social difícil y condenable. Para Levinas la identidad como pregunta está casi prohibida y nos habla de la preponderancia del Ser de la que él busca escapar en su obra.

¿Qué vas a ser? Es una pregunta terrible pues ya somos y la profesión no es lo que somos o seremos. Debemos desacralizar la identidad nos dice Darío Sztajnszrber que está sobrevaluada. La identidad para Diego se contamina y contrasta a través de la narrativa de la historia personal con el otro. Levinas creo que vería este intercambio como una búsqueda demasiado recíproca para su gusto. Sin embargo, me parece que son momentos distintos en las relaciones y que el problema es que es raro que estemos dispuestos a escuchar la narrativa del otro para asistirlo sin esperar invadirlo con la propia a la primera oportunidad. Los enfoques de Darío me parecen actuales y refrescantes, los recomiendo mucho. También pienso que el otro de Levinas es un centro ideal que podemos esforzarnos en buscar en todo momento sin por ello dejar fuera a otros pensadores que nos sacudan y cuestionen.

Me fundo en ti o me complemento, me contrasto,

¿pero en qué momento soy para servirte y me crucé contigo 

para asistirte?