Ética nicomáquea (viene del nombre
de su hijo Nicómaco quién la recopiló) de Aristóteles del siglo IV a. C.
La obra habla
de la relación entre el carácter y la inteligencia con la felicidad a través de
un método inductivo. Para Aristóteles la felicidad del hombre está en el
ejercicio de su función de hombre que se relaciona con el alma racional que es
la que caracteriza al hombre. Nos habla pues de la virtud que es el buen obrar
en especial a través de la justicia. El placer debe estar presente pues es
parte constitutiva del hombre, así como su ser social. Nos dice que las cosas
hermosas y justas no pueden ser tan precisas como las matemáticas y hay
opiniones encontradas al respecto. Podemos explicar sus planteamientos con la rueda
de la fortuna en la cual arriba estás bien y abajo, mal, la rueda es azar y nos
invita a reflexionar sobre qué pensamos del azar pero para la filosofía judeocristiana
es la intención y buena disposición la virtud que cuenta. En el mundo griego no
existe el mundo posterior que verá las intenciones de las personas y en
especial Aristóteles se centra en los hechos. Aristóteles se centra en el mundo
que materializa y no se pospone nada dimensión.
La virtud es interior en el mundo judeocristiano
aunque lleva a la acción, la virtud en el mundo griego es función y finalidad y
uno bueno al reconocer la finalidad humana en un sentido práctico para vivir
bien.
La vida para Aristóteles es algo propio y el
hombre la vive de acuerdo con su función de animal racional.
El logos o capacidad de razonar es la actividad
de la psique que piensa de acuerdo con la virtud buscando el justo medio, por sentido
común, tomando en cuenta a las circunstancias externas, amigos, placer, vida
completa. No somos máquinas y entran todas nuestras partes en el justo medio al
que debemos de aspirar. Esta obra junto con los valores judeocristianos son los
pilares de la ética occidental occidental. Me parece que por ello Levinas al
hablar de ética retoma a la filosofía griega y la une con los valores del judaísmo
para asistir a todo otro. Levinas se centra en la acción pero no habla del
hombre como función ni del placer en ningún sentido y no creo que ni se lo
permite, que fuera de su espectro, le importa la acción del bien para asistir
al otro no es para vida completa del ser en ningún sentido y me parece que es
lo que principalmente le critica a la filosofía occidental. No pienso que esté
mal desarrollar todo el potencial humano si se pone al servicio del otro, pero
si se han distorsionado mucho tanto el placer como la parte de funcionalidad y
utilidad práctica. De hecho, Jankelevitch sostiene que se niega a apreciar a la
filosofía en términos utilitarios, no quiere responder en una entrevista a la
pregunta de para qué sirve la filosofía.
Donde lo práctico integra también nuestro cielo,
¿ cómo lograr la espiritualidad al servicio del otro?
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