Grace Nehmad

martes, 8 de septiembre de 2020

Ética nicomáquea y Levinas

 

Ética nicomáquea (viene del nombre de su hijo Nicómaco quién la recopiló) de Aristóteles del siglo IV a. C.

La obra habla de la relación entre el carácter y la inteligencia con la felicidad a través de un método inductivo. Para Aristóteles la felicidad del hombre está en el ejercicio de su función de hombre que se relaciona con el alma racional que es la que caracteriza al hombre. Nos habla pues de la virtud que es el buen obrar en especial a través de la justicia. El placer debe estar presente pues es parte constitutiva del hombre, así como su ser social. Nos dice que las cosas hermosas y justas no pueden ser tan precisas como las matemáticas y hay opiniones encontradas al respecto. Podemos explicar sus planteamientos con la rueda de la fortuna en la cual arriba estás bien y abajo, mal, la rueda es azar y nos invita a reflexionar sobre qué pensamos del azar pero para la filosofía judeocristiana es la intención y buena disposición la virtud que cuenta. En el mundo griego no existe el mundo posterior que verá las intenciones de las personas y en especial Aristóteles se centra en los hechos. Aristóteles se centra en el mundo que materializa y no se pospone nada dimensión.

La virtud es interior en el mundo judeocristiano aunque lleva a la acción, la virtud en el mundo griego es función y finalidad y uno bueno al reconocer la finalidad humana en un sentido práctico para vivir bien.

La vida para Aristóteles es algo propio y el hombre la vive de acuerdo con su función de animal racional.

El logos o capacidad de razonar es la actividad de la psique que piensa de acuerdo con la virtud buscando el justo medio, por sentido común, tomando en cuenta a las circunstancias externas, amigos, placer, vida completa. No somos máquinas y entran todas nuestras partes en el justo medio al que debemos de aspirar. Esta obra junto con los valores judeocristianos son los pilares de la ética occidental occidental. Me parece que por ello Levinas al hablar de ética retoma a la filosofía griega y la une con los valores del judaísmo para asistir a todo otro. Levinas se centra en la acción pero no habla del hombre como función ni del placer en ningún sentido y no creo que ni se lo permite, que fuera de su espectro, le importa la acción del bien para asistir al otro no es para vida completa del ser en ningún sentido y me parece que es lo que principalmente le critica a la filosofía occidental. No pienso que esté mal desarrollar todo el potencial humano si se pone al servicio del otro, pero si se han distorsionado mucho tanto el placer como la parte de funcionalidad y utilidad práctica. De hecho, Jankelevitch sostiene que se niega a apreciar a la filosofía en términos utilitarios, no quiere responder en una entrevista a la pregunta de para qué sirve la filosofía.


Donde lo práctico integra también nuestro cielo,

¿ cómo lograr la espiritualidad al servicio del otro?

No hay comentarios:

Publicar un comentario