Superación continua

 Midot es una palabra en hebreo que significa literalmente “medidas”. Pero estas “medidas” miden algo muy particular en la tradición judía: nuestro carácter, nuestros atributos y nuestras cualidades tanto positivas como negativas. El judaísmo enseña que el objetivo del desarrollo de nuestro carácter es alcanzar un balance entre dos extremos.

No se espera de nosotros que seamos perfectos. La perfección le corresponde solamente a Dios. Lo que si se espera de nosotros es que hagamos un esfuerzo constante para que nuestras acciones positivas superen a las negativas.

Según Maimonides en Shmoná Prakim las buenas acciones son aquellas que se encuentran entre medio de dos extremos negativos: exceso y ausencia. Las virtudes son aquellos elementos del carácter que se encuentran entre medio de estos dos extremos. De las virtudes provienen las buenas acciones. La prudencia, por ejemplo, se encuentra entre medio del deseo excesivo y su ausencia completa.

Nosotros tenemos la posibilidad de balancear nuestras acciones y corregir nuestro carácter y nuestras cualidades para que sean cada día más positivas. Podemos hacer esto a través de un proceso que llamamos tikun midot – literalmente “corrección de nuestras medidas”. Este proceso se basa en intentar definir y redefinir nuestra brújula moral cada vez que somos confrontados por nuestros impulsos y no sabemos qué camino deberíamos seguir. Tikun midot es un proceso intelectual, emocional y espiritual que nos permite lidiar con lo complejo de la existencia y minimizar la distancia entre lo que deberíamos hacer y lo que haremos, entre lo que es y lo que debería ser, entre quienes somos y quien aspiramos ser. 

¿Qué se espera de nosotros? Algo a la vez simple e inmensamente complejo: ser una buena persona.

Y para poder llevar acabo entre proceso de tikun midot les presento 48 Virtudes que nuestros Rabinos nos legaron en Pirkei Avot 6:5-6. Recuerden que una virtud se encuentra entre medio de los extremos.

Estas virtudes o puntos medios no son fáciles de adquirir pero son claramente necesarias para alcanzar ese delicado equilibrio del alma. Simplemente les recomiendo que las lean y reflexionen.

En especial ahora que aproxima el año nuevo podemos repensarnos en nuestras midot y superarnos, encontrar mejores equilibrios de vida para llevar a cabo nuestras misiones existenciales y aproximar toda redención, la redención final.