Profetas
Shemuel II 22:1
David expresó al Eterno las palabras de este canto en el día que el Eterno lo salvó de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Shaúl. Y dijo: « El Eterno es mi Roca y mi baluarte, así como mi salvador; Él es el
Di-s de mi fortaleza en quien yo me refugiaré, mi defensor y el corno de mi salvación, mi baluarte y mi refugio, mi salvador que me salva de la violencia. « Alabado » llamo yo al Eterno, y salvo seré de mis enemigos.
Tenemos Su casa y ahí estamos siempre seguros, retornemos a ella en todo momento y cargados de luz ayudemos a todo otro en amor.
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