Cuerpo
y alma y el otro
¿Soy yo o soy algo más? Hay contradicciones, el
cuerpo es ver, tocar, oler, está más próximo a los sentidos y el alma es conciencia,
mente y espíritu, algo más allá del cuerpo, es quizá lo que pensamos al cerrar
los ojos, en meditación, cuando el cuerpo reposa. Mente, alma o espíritu son la potencia
intelectual del ser humano, nuestra conciencia. El cerebro regula al sistema
nervioso. ¿Es el cuerpo la cáscara y lo que importa es el interior en nosotros?
En el budismo mente y cuerpo se confunden y lo material es ilusión. ¿El cuerpo es
producto del alma o la mente es el producto del cuerpo? Existen tres posturas
dominantes:
- La filosofía de Platón concibe a la mente
atrapada en el cuerpo. El mundo de las ideas preexiste.
-Para Aristóteles el alma es propiedad del
cuerpo y se mueren juntas.
- Para Descartes cuerpo y alma conviven en interacción
y el alma controla al cuerpo.
Podemos inclinarnos por cualquier postura, pero
quedan muchas preguntas en el aire. La realidad es que somos más que nuestro
cuerpo porque decimos perdí la memoria y no soy sólo memoria, no soy sólo una
parte del cuerpo que puede dolerme, también están los casos de aquellos que
sostienen haber regresado de la muerte. La realidad es que aún no tenemos
certezas en estas partes que nos definen. Somos más que un cuerpo y en la mujer
mucho se ha hablado de no ser un cuerpo para otros, es decir que ese que habita
al cuerpo es el que quiere ser visto y tomado en cuenta, quiere ser conciencia
para el otro, pero al final somos, existimos a través del cuerpo. El respeto al
cuerpo es fundamental y hace crecer al alma, provoca su desarrollo espiritual.
Si cuidamos al cuerpo del otro, el desarrollo espiritual en nosotros se
potencia y más aún si cuidamos su parte interior.
Esta reflexión
me hace pensar en la relación en mí entre pintura y poesía, parece ser la
misma, tipo cuerpo y alma. Si me piden que separe mis letras de mi pintura yo
sentiría una especie de violación, mi pintura no puede ser un cuerpo para otros
ya que tiene alma y se expresa su alma en mis letras, en su poesía. Lo que se
puede es no decir nada de ella y que sea interpretada sin letras. Sus letras
son normalmente un haiku y éste es como su título. Por ello, si unas letras la
van a acompañar, deben respetarse las mías. Creo que es una buena manera de
expresar la relación que descubro a través de pintura y poesía y cómo mi
pintura es alma, me sobrepasa por completo y mis letras la aterrizan. Es como
si pensáramos en cualquier pintura famosa y le queremos poner arbitrariamente
cualquier otro título sin respetar el título que le dio el autor. Curiosa
similitud con cuerpo y alma y reflexión para poder respetar al cuerpo del otro
que es expresión material de su alma, hacerlo presente, cuidarlo, darle su
dignidad, enaltecerlo. Y seguirle pensando cómo podemos lograr el no pasarle
encima sin consideración.
Tus flores firman infinitas en cuerpo y alma, son caricia y perfume para todo otro.
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