Grace Nehmad

lunes, 30 de noviembre de 2020

Cuerpo y alma y el otro

 

Cuerpo y alma y el otro

¿Soy yo o soy algo más? Hay contradicciones, el cuerpo es ver, tocar, oler, está más próximo a los sentidos y el alma es conciencia, mente y espíritu, algo más allá del cuerpo, es quizá lo que pensamos al cerrar los ojos, en meditación, cuando el cuerpo reposa. Mente, alma o espíritu son la potencia intelectual del ser humano, nuestra conciencia. El cerebro regula al sistema nervioso. ¿Es el cuerpo la cáscara y lo que importa es el interior en nosotros? En el budismo mente y cuerpo se confunden y lo material es ilusión. ¿El cuerpo es producto del alma o la mente es el producto del cuerpo? Existen tres posturas dominantes:

- La filosofía de Platón concibe a la mente atrapada en el cuerpo. El mundo de las ideas preexiste.

-Para Aristóteles el alma es propiedad del cuerpo y se mueren juntas.

- Para Descartes cuerpo y alma conviven en interacción y el alma controla al cuerpo.

Podemos inclinarnos por cualquier postura, pero quedan muchas preguntas en el aire. La realidad es que somos más que nuestro cuerpo porque decimos perdí la memoria y no soy sólo memoria, no soy sólo una parte del cuerpo que puede dolerme, también están los casos de aquellos que sostienen haber regresado de la muerte. La realidad es que aún no tenemos certezas en estas partes que nos definen. Somos más que un cuerpo y en la mujer mucho se ha hablado de no ser un cuerpo para otros, es decir que ese que habita al cuerpo es el que quiere ser visto y tomado en cuenta, quiere ser conciencia para el otro, pero al final somos, existimos a través del cuerpo. El respeto al cuerpo es fundamental y hace crecer al alma, provoca su desarrollo espiritual. Si cuidamos al cuerpo del otro, el desarrollo espiritual en nosotros se potencia y más aún si cuidamos su parte interior.

Esta reflexión me hace pensar en la relación en mí entre pintura y poesía, parece ser la misma, tipo cuerpo y alma. Si me piden que separe mis letras de mi pintura yo sentiría una especie de violación, mi pintura no puede ser un cuerpo para otros ya que tiene alma y se expresa su alma en mis letras, en su poesía. Lo que se puede es no decir nada de ella y que sea interpretada sin letras. Sus letras son normalmente un haiku y éste es como su título. Por ello, si unas letras la van a acompañar, deben respetarse las mías. Creo que es una buena manera de expresar la relación que descubro a través de pintura y poesía y cómo mi pintura es alma, me sobrepasa por completo y mis letras la aterrizan. Es como si pensáramos en cualquier pintura famosa y le queremos poner arbitrariamente cualquier otro título sin respetar el título que le dio el autor. Curiosa similitud con cuerpo y alma y reflexión para poder respetar al cuerpo del otro que es expresión material de su alma, hacerlo presente, cuidarlo, darle su dignidad, enaltecerlo. Y seguirle pensando cómo podemos lograr el no pasarle encima sin consideración.



Tus flores firman infinitas en cuerpo y alma, son caricia y perfume para todo otro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario