Grace Nehmad

domingo, 22 de noviembre de 2020

Historia del feminismo, más allá del otro, la otra

  

Historia del feminismo, más allá del otro, la otra

Hombre era considerado el fuerte y entonces históricamente la mujer debería dedicarse a la crianza de los hijos. En el siglo 18 comienzan los movimientos feministas a cobrar vida, las luchas se dan con el renacimiento. Como mujer, no puedes estudiar, ni votar cuando surge del voto, ni escoger con quien te casas. En la ilustración con la libertad, igualdad y fraternidad aumentan los derechos humanos, pero las mujeres son excluidas y se da la primera ola de búsqueda de derechos para la mujer como ciudadana. Se aboga por una educación igualitaria entre hombres y mujeres explicando diferencias de género por aspectos culturales y no por naturaleza. La represión es dura, en casos representa guillotina y cárcel. Exigen las feministas sus derechos y empeoran las cosas primero.

        Entonces llega el sufragismo de acción social en países anglosajones. La defensa de los derechos escaló y tras la cortina participan mujeres que van a defender los derechos de esclavos y se indignan, no lo soportan y ahora luchan por el voto y ello se da en masa, pero años y años son pisoteadas. La primera victoria se da en 1918 y 1920, ellas empiezan a conseguir el voto y son burguesas.

Luego vienen a luchas las mujeres de exclusión por ser mujeres y negras, después, mujeres y proletarias y así comienzan a darse muchos movimientos de protesta heterogéneos. La lucha por la igualdad se frena entre las dos guerras y luego aparece Simone de Beauvoir que dice que no se nace mujer, se llega a serlo, reclama que la mujer no es sujeto, es lo que el hombre espera de ella. Los hombres regresan de la segunda guerra mundial y surgen las corrientes sociológicas que reclaman la razón por la cual la mujer debe vivir priorizando el cuidado de otros. Surge entonces el movimiento que da énfasis al estilo de vida con el feminismo liberal y llegamos a los sesentas con la lucha por la desigualdad en la vida pública. La desigualdad de tareas se hace notar y las relaciones de poder implicadas con la corriente de feminismo radical que denuncia un patriarcado en todos los ámbitos y la cosificación de la mujer. Las mujeres se han ido transformando y llegamos a las luchas recientes de características múltiples y muchos feminismos que denuncian abusos en todos los dominios públicos y privados. Así se organiza el movimiento del 8 de marzo y la realidad es que aún hay mucho por hacer con violencias y acosos públicos y privados y diferencias en salarios y tareas entre hombres y mujeres. Si el otro es todo necesitado, también es y con más fuerza la otra, porque como dice Levinas nada necesitamos y estamos completas y somos fuertes para dar y ayudar y apotar para construir desde nuestras diferentes habilidades, pero el abuso y las desigualdades deben atenderse socialmente y como dice Levinas, todos somos responsables y yo más que otros, esta labor es entonces para todos y que cada uno se cuestione cómo puede mejorar la situación, no dejarse abusar y denunciar, tampoco dominar y abusar a otros es un buen comienzo quizá.

Los paisajes femeninos requieren de otra aproximación

No hay comentarios:

Publicar un comentario