Grace Nehmad

jueves, 26 de noviembre de 2020

Incesto y narcisismo, ¿dónde queda el otro?, desaparece...

 

Incesto y narcisismo, ¿dónde queda el otro?, desaparece…

El narcisista encubierto es tímido e introvertido y es dañino y peligroso también. El narcisista con traumas severos mantiene relaciones incestuosas colaterales. El narcisista clásico es fuerte, sus relaciones sexuales con cualquier pariente con como con sí mismo y no se relacionan como con una pareja. El acto es desconectado, cosifican sin empatía, la persona abusada es tomada como objeto sexual.

El narciso sobrevalúa y devalúa después trata al otro como objeto. Los niños en crecimiento son fuentes de suplemento narcisista. Ven a sus hijos como amenazas son fuentes prometedoras para los narcisistas. Fuente gratificante. El narcisista los adula e idolatra, los hace sentirse impresionados y buscan rendirle cuentas manipulados por su carisma y dominación. Hay incesto emocional y absoluto, es de tipo auto erótico en todos los casos. Las relaciones sexuales de los narcisos son con ellos mismos como extensión de ellos.

Se masturban con el cuerpo de otros y no es relación sexual lo que buscan en el otro.

No lo critican los infantes y están en peligro por ser inexpertos y dependientes de él. Su mente no formada aún se presta a abusos y aparece pronto algún abusador. El narcisista es evaluado al crecimiento de las víctimas y ya devalúa más para que no lo cuestionen. La pregunta que anticipa es amenaza para el narcisista, se debe negar la custodia de los hijos al narcisista. Es muy traumático y el narcisista puede someter y encontrar caminos para evadir.

Ponen en peligro hasta la vida de los infantes. Es un tema tabú y los narcisistas vienen o van del incesto, deben ser tratados y conseguir detener sus abusos en concientización. El otro no existe para nada aquí y es dramático. Lo peor es que la gran mayoría de la población sufre de egocentrismo muy cercano al narcisismo y todo otro es cosa. Los sectores débiles de la población son los más afectados y debemos salir como población mundial de estas trampas y prácticas.


De alguna manera es reflexionar sobre el fruto prohibido y decidir diferente

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