Cuando el yo es
sujeto y es activo, preponderante, hablamos del idealismo subjetivo de Fitche
que es precursor de Schelling. Schelling es panteísta como Spinoza y considera
que la naturaleza es preexistente al yo. El idealismo busca describir la
inteligencia y es también un principio de ser y conocer. En la historia de la
filosofía, Parménides habló de ser y pensar, Platón de las ideas que van por
encima de las cosas, Descartes con su lema de: “Pienso, luego existo”, nos
acercó a un idealismo moderno, Berkeley habló del carácter ideal de toda
realidad. En Kant avanzamos en un idealismo trascendental fijando el objeto del
conocimiento y sus límites. En el idealismo objetivo de Schelling, la idea es
ir más lejos y él busca una conciencia absoluta universal que Hegel retoma, el
yo y no yo están dentro.
En su idea de idealismo objetivo se da
una evolución constante, en una dinámica fuerza creadora en donde el arte juega
un papel central que nos lleva a un desarrollo espiritual. Sin embargo, no
busca una dialéctica como Hegel ni el papel preponderante del yo en el
absoluto. Schelling se sustrae de esta fuerza creadora en donde todo es Dios y
es abarcador. Todo tiende a evolucionar y concientizarse independientemente de
mí, Schelling es un místico. Me atraen estas ideas, sin embargo, creer en ellas
de manera absoluta exoneraría al sujeto de toda responsabilidad de sus
decisiones y supondría que no es él quien genera las consecuencias o que ellas
son intrascendentes en términos de esa conciencia absoluta avasalladora.
Este idealismo
es parte del llamado idealismo alemán que con otros autores como Hegel y
Heidegger derivó de alguna manera en la shoah. Me parece que no es posible
quitar la responsabilidad al sujeto de sus acciones y consecuencias y un
Levinas se opuso a estas ideas.
El sujeto mira la naturaleza y la describe, ¿ella avanza sola?
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