Grace Nehmad

martes, 24 de noviembre de 2020

Percepción y filosofía y el otro

 

Percepción y filosofía y el otro

Algunas leyes básicas de percepción pueden ayudarnos a comprender cómo vemos al otro y ver cómo tendemos a valorarlo de diferentes maneras. Las leyes de percepción de la escuela Gestalt escuela de psicología se desarrollan con mezcla de otras disciplinas. El todo es diferente a las partes que pierden importancia al retirarse del contexto. Se tiende a hacer prevalecer la figura respecto al fondo. Las figuras simétricas tienden a sumarse. Se observan el sentido y la forma y figura para establecer relaciones y prioridades. Tendemos a cerrar y completar cuanto vemos. Seguimos una ley de contraste y desaparece lo menos llamativo. El tamaño menor a distancia similar se une. En especial explicamos todo, ello es una manera de reducir la incertidumbre. Por ello al percibir a todo otro con estas leyes que nos son propias, podemos comprender nuestra tendencia a generalizar y no ser cuidadosos con detalles y características de todo otro a quién tendemos a devaluar. Además, nuestra tendencia a sobre-explicar nos lleva a etiquetar a otros para organizarlos dentro de nuestro pensamiento.

        Podemos aquí también hablar un poco de la autopercepción ya que, nuevamente, va a influir mucho en cómo valoramos y percibimos al otro y cómo podemos atenderlo y cuidarlo. En la autopercepción entran en juego fundamentos de imagen pública y debemos preocuparnos por ser antes de parecer en una estética frívola. Debe prevalecer en nosotros el respeto del se que se liga con cómo nos percibimos nosotros en nuestra imagen interna, como dicen, bien por dentro y bien por fuera. Lo que percibes y opinas es el producto de lo que proyectas y de lo que la otra persona te retroalimenta. Debemos preguntarnos:

-Me gusta o no,

-soy así o no soy así

- cuál es mi nivel de autoaceptación

-Cómo trabajo con lo que no puedo cambiar

-Cuál es mi relación con los demás y mi autoestima,

-Qué me gusta y no de mí.

El critico severo es para afuera y para dentro. Si te perciben bien, también ello hace que te veas bien por dentro y mejora la autoimagen, es un círculo virtuoso. La espiral descendente también opera y es un juego en el que debes respetar tu esencia y preguntarte.

-Quién eres

-Qué buscas

-Qué ves cuando te ves

-Qué opinión tiene de ti esa persona que ves en el espejo todos los días.

Ser como ejercicio una persona crítica y severa te ayuda y antes de empezar a trabajar con la imagen externa, trabaja con la imagen interna, cultiva la esencia. La buena autopercepción y concepto debes trabajar si quieres agradar a los demás, empieza por ti mismo. Si quieres saber más trabaja en tu esencia a ello nos inspiran la psicología de la personalidad, esencia y autoconcepto. Y claro que al conocer las leyes de percepción que vimos al principio, si las unimos a este trabajo en esencia de nosotros mismos vamos a conseguir valorarnos y superarnos para ayudar a otros a ser su esencia y conseguir alcanzar su yo ideal en su horizonte de vida.


Percibo intensos caminos de amor para todo otro

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