Moral
Sefer Shaaré Kedushá, parte 2, capítulo 5
En el tratado de Sanhedrín (97a), los sabios cuentan sobre Rab Tabyomé, que aunque le dieran todos los tesoros del mundo cambiaba lo que decía. En cierta ocasión, arribó a un lugar llamado verdad, porque sus habitantes nunca cambiaban lo que salía de sus bocas… dijo cuando llamaron a la puerta una mentira, en lugar de mi esposa se está bañando, no se encuentra y a raíz de eso sus dos hijos fallecieron. Y le dijeron que se marchara y se llevara a la muerte con él. Está escrito quien cambia su palabra se le considera como si hiciera idolatría.
Me parece que debemos ser muy cuidadosos con nuestras palabras y apegarnos a la verdad. La claridad llegará a nosotros desde la verdad con más facilidad y no usemos tantas palabras para no perder el centro de lo que queremos decir.
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