En este caso hablamos de
Hippocrates que fue fuera de norma en la época de Aristóteles. Su medicina le dio reputación. Inventaba nuevos tratamientos. Pero es vanguardista. Para él era fácil la medicina y difícil la filosofia. Es del mundo musulmán y se daba mucha traducción del griego al árabe en su época lo que le dio acceso al conocimiento griego. Le gusta seguir las teorías y discutirlas. En Persia se encuentran muchas figuras importantes filósofos y médicos, científicos. Su cultura científica se aplica a través de la medicina. El mundo de Irán es centro importante, efervescencia científica y filosófica. Estudió el Corán y las letras, las matemáticas y las leyes desde los diez años. A los dieciséis es ya médico. Es impresionante la convergencia del conocimiento en él. Tuvo muchos maestros prácticos también y él logró ser muy práctico. Era elevado su conocimiento y podía estar en lo práctico para ser médico. También era moderno y sensible a los problemas del mundo y del temperamento en equilibrio del alma y del cuerpo. El miedo para él es problema porque aleja la armonía del cuerpo. La tristeza y la falta de control del temperamento amenazan a la salud. Lo divino llega al mundo y debe ser tomado en cuenta el sistema de emanaciones. Es importante me parece todo cuanto nos señala este autor y un gran ejemplo que conjuga lo teórico y práctico, cuerpo y alma. Debemos ser sensibles a estas combinaciones.
Abrirse camino combinando
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