Matar o ser aniquilado, idea central de la obra política Leviatán de Hobbes en conflicto con Descartes. Discusiones metafísicas. Todo conocimiento viene de la razón. El
pragmatismo reina en Hobbes. El hombre es egoísta por naturaleza para Hobbes.
El lazo indisociable entre Dios y el mundo es central. Para Hobbes lo principal
es comprender al hombre. Fuerzas que nos prenden para actuar. El hombre es ser
egoísta, ser de deseo que lo activa y no su razón. Los deseos humanos llevan a
la depredación con la búsqueda de su presa que satisface su deseo. El hombre
lucha por sus intereses. No hay moral y son intereses de hombres que se cruzan
y buscan ser violentos con los otros. Si relajas la tensión viene la paz y el
otro te ataca y no lo puedes permitir según Hobbes. La igualdad se da con la
libertad que multiplica y defiende a los más débiles quiénes son los más
débiles. El derecho del más fuerte empuja a los más fuertes a sobresalir. El
estado de la naturaleza nos empuja a satisfacer nuestro egoísmo y el hombre es
un lobo para el hombre. No es cita de Hobbes, pero lo conocemos por ella, es de
la antigüedad. Es un pesimismo del hombre sin escrúpulos, es un realismo para
Hobbes. Las leyes son centrales. La naturaleza lleva a los hombres a atacarse
unos a otros y por eso nos cuidamos con las leyes. La guerra de todos contra
todos nos lleva a buscar leyes para sobrevivir y ni la fuerza garantiza la
supervivencia. Hay traiciones y trampas que también a los fuertes atacan. Los
hombres entonces se hacen conscientes del peligro de esta guerra y renuncian a
sus intereses personales para ya no ser animales y no vale la pena ser así, se
hace entonces un pacto social. Este acuerdo nos beneficia a todos y estamos de
acuerdo de que nos conviene. Pacto es paz en latín. La fuerza sin contención se
cede para llegar a una sociedad civil. Es unánime el pacto, funciona para todos
y nos sometemos al estado y su autoridad, es garante que garantiza el respeto
al pacto. El estado es el poder que le transfieren los ciudadanos. Se cambia
libertad por protección. El poder del estado para Hobbes es total y tiene el
monopolio de la violencia. El juez es justicia y necesita fuerza para aplicarse
y ser efectiva. El miedo es la pasión más poderosa y el estado debe inspirar
miedo, es la llave del orden político. En la modernidad el estado tiene la fuerza
y otras armas, estrategia de dominación como la división social. Ahora es una
guerra diferente la que vivimos, es guerra de etiquetas y debemos hacernos
conscientes y salir de las etiquetas que nos dominan y de estrategias que nos someten
por miedo. A la vez, podemos ser respetuosos de todo otro y de la ley, de la
ética y saber nuestra misión levinasiana en la tierra de asistir a todo otro en
amor y no someterlo a nuestros deseos. Tomemos el contrato como base para hacer
nuevos contratos de cooperación que a todos beneficien, pero siempre con el
otro al centro. Sigamos la ley libre de etiquetas y para asistir a todo otro en amor.
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