Josué 1:1
Y aconteció después de la muerte de Moisés(Moshé), siervo del Eterno m, que el Eterno habló a Josué(Yehoshúa) hijo de Nun, ayudante de Moisés, diciendo: “Moisés, siervo Mío ha muerto. Por lo tanto, levántate, pasa este Jordán(Yardén), tú y toda esta gente, a la tierra que les doy a los hijos de Israel… No te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda para que tengas buen éxito donde quiera que vayas.
Los ciclos se cumplen y llegan los herederos. Así nos mantenemos como pueblo, conservando nuestros preceptos y tradiciones. Sabiendo cómo actuaron nuestros líderes e imitando su buen proceder en el mundo con discernimiento. La vida continúa su cadena de amor, sus vínculos deben fortalecerse hasta que venga la redención. Nos damos como pueblo a la humanidad en escucha y ayuda, desde el uno y el muchos, en esencias que se adaptan y mantienen.
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