Grace Nehmad

jueves, 8 de octubre de 2020

El mal radical, Kant y Levinas

 Buscando la esencia de la libertad libertad contrapuesta con el mal radical en Kant nos confrontamos con el animal confrontado que no se ha convertido en see moral kant.

Así, la materialidad de la existencia y el dinero corrompen. Si se ejecutan ordenes sin ejercer la responsabilidad que otorga el libre arbitrio caemos en el mal radical del que habla Kant.

Al sólo ejecutar ordenes como en la shoa, la

conciencia es de sumisión y en cambio al ejercer nuestra libertad en responsabilidad sería aceptar desobedecer con grandeza para el bien.

La horizontalidad de la cadena de ejecución en el nazismo minimizó su intencionalidad  del mal radical que se hunde en lo profundo y oscuro sin razonar y decidir. En cambio, si nos ordenamos, 

Kant se aplica hoy en ese camino que se bifurca entre el bien y el mal y podemos evitar la tentación y ejercer nuestra voluntad para decidir por el bien en responsabilidad.

Es ceder  o no, es ejercer la posibilidad de elegir. 

Podemos no hacer y regresar a lo esencial al aplicar nuestra libertad y moral.  El dinero y los intereses corrompen y nos hacen caer en el mal radical del que habla Kant. Levinas apoya por completo esta idea y nos despierta para poder elegir en responsabilidad y libertad, en especial para actuar para asistir a todo otro, escoger asistirlo como prioridad existencial.


Abrazar a todo otro en amor,

elegir asistirlo y alejarnos del mal radical

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