El imperativo categórico en Kant y Levinas
Kant busca un método que tome en cuenta los
medios de conseguir el bien desde la ley, desde la universalidad de la
necesidad para seres mortales y libres. Es normativo. La
acción decide las inclinaciones limitadas por
la moral, entre el decir y el deber. El fin en sí mismo lo busca Heidegger
desde las acciones como fin y no como medio. La naturaleza es fin y objeto de
respeto imperativo desde el cual se actúa como fin.
Se trata de personas y cosas que utilizamos
pero la persona es libre y su estatus de valor sin equivalente, es un fin en sí.
En el imperativo práctico el individuo es medio pero no en sí, no debemos
reducir a la persona a ser medio, son por un momento medio y no sólo eso. Un
maestro es un medio temporal para aprender y fuera del aula es muchas otras
cosas. Las consecuencias prácticas
concretas provienen de la experiencia que se torna moral al buscar un criterio
para llegar a la experiencia individual.
Así,
el imperativo categórico es central en la ética Kantiana que no depende de
ninguna religión ni ideología. Es único y se trata de que lo que tú quieras lo
puedas convertir en ley universal. El imperativo representa una acción como
objetivamente necesaria sin relación o referencia a ningún otro fin, es una
acción objetivamente necesaria. Sería como decir, debo decir la verdad, debo
ser solidario, debo ayudar. De estos valores universales se aterriza a la
experiencia individual. El hipotético Debo estudiar para acreditar una materia
el categórico es sólo debo estudiar.
Es un principio moral universal sin excepciones.
La acción es formal y Kant trata de hacer una ética formal. Se trata de obrar
para que la máxima de tu acción se convierta en ley universal sin
contradicción. El principio personal de acción se hace macro al convertirlo
válido para todos. Es necesario evitar contradicciones.
La mentira, por ejemplo, ¿es moral para salir
de apuros?, pido prestado y digo que lo pagaré y sé que no podré… Sostiene Kant
que no, porque si todos mienten se finge la verdad y ya nadie creería lo que el
otro dice. Al analizar este método simple de Kant podemos apreciar nuestros
problemas sociales actuales y el mundo de apariencias en el que estamos
sumergidos. Sería deseable replantearse este imperativo al actuar y cuestionar
la coherencia interna de nuestras acciones y entonces podríamos obtener otro
resultado a nivel macro. Levinas utiliza las leyes morales de la Torá y las
pone en acción al servicio del otro. Para comprobar su coherencia las desmenuza
como lo hacen nuestros grandes rabinos para aterrizarlas en la práctica. En
este sentido las leyes de la Torá son los imperativos categóricos que utiliza Levinas
en su obra, pues tienen carácter universal y el verlos a los ojos de la
formalización de Kant nos ayuda a aterrizar su esencia a nivel práctico, por
eso creo que Levinas se apoyó en la filosofía griega de manera importante en su
camino y la combinó con su formación talmúdica.
Proyectar del individual al colectivo. Como Kant, Levinas pensó
que al sanar y actuar para el otro, sanaría la sociedad en su conjunto.
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