Grace Nehmad

lunes, 12 de octubre de 2020

El imperativo categórico en Kant y Levinas

 

 

El imperativo categórico en Kant y Levinas

Kant busca un método que tome en cuenta los medios de conseguir el bien desde la ley, desde la universalidad de la necesidad para seres mortales y libres. Es normativo. La

acción decide las inclinaciones limitadas por la moral, entre el decir y el deber. El fin en sí mismo lo busca Heidegger desde las acciones como fin y no como medio. La naturaleza es fin y objeto de respeto imperativo desde el cual se actúa como fin.

Se trata de personas y cosas que utilizamos pero la persona es libre y su estatus de valor sin equivalente, es un fin en sí. En el imperativo práctico el individuo es medio pero no en sí, no debemos reducir a la persona a ser medio, son por un momento medio y no sólo eso. Un maestro es un medio temporal para aprender y fuera del aula es muchas otras cosas.  Las consecuencias prácticas concretas provienen de la experiencia que se torna moral al buscar un criterio para llegar a la experiencia individual.

        Así, el imperativo categórico es central en la ética Kantiana que no depende de ninguna religión ni ideología. Es único y se trata de que lo que tú quieras lo puedas convertir en ley universal. El imperativo representa una acción como objetivamente necesaria sin relación o referencia a ningún otro fin, es una acción objetivamente necesaria. Sería como decir, debo decir la verdad, debo ser solidario, debo ayudar. De estos valores universales se aterriza a la experiencia individual. El hipotético Debo estudiar para acreditar una materia el categórico es sólo debo estudiar.

Es un principio moral universal sin excepciones. La acción es formal y Kant trata de hacer una ética formal. Se trata de obrar para que la máxima de tu acción se convierta en ley universal sin contradicción. El principio personal de acción se hace macro al convertirlo válido para todos. Es necesario evitar contradicciones.

La mentira, por ejemplo, ¿es moral para salir de apuros?, pido prestado y digo que lo pagaré y sé que no podré… Sostiene Kant que no, porque si todos mienten se finge la verdad y ya nadie creería lo que el otro dice. Al analizar este método simple de Kant podemos apreciar nuestros problemas sociales actuales y el mundo de apariencias en el que estamos sumergidos. Sería deseable replantearse este imperativo al actuar y cuestionar la coherencia interna de nuestras acciones y entonces podríamos obtener otro resultado a nivel macro. Levinas utiliza las leyes morales de la Torá y las pone en acción al servicio del otro. Para comprobar su coherencia las desmenuza como lo hacen nuestros grandes rabinos para aterrizarlas en la práctica. En este sentido las leyes de la Torá son los imperativos categóricos que utiliza Levinas en su obra, pues tienen carácter universal y el verlos a los ojos de la formalización de Kant nos ayuda a aterrizar su esencia a nivel práctico, por eso creo que Levinas se apoyó en la filosofía griega de manera importante en su camino y la combinó con su formación talmúdica.


Proyectar del individual al colectivo. Como Kant, Levinas pensó

que al sanar y actuar para el otro, sanaría la sociedad en su conjunto.

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