Tenemos verdades, ¿existen?, todos discutimos de
más y queremos tener la razón y queremos tener mucho y más que la verdad, muchos productos, materialismo y poder. Llenos de series y zooms, de chats y de ideas queremos tener
poder a través de ellas. Hay consensos de posverdades que cuajan y sirven a mayorías por
conveniencia. El poder está muy relacionado. Hoy, dice Foucault que el poder ya
no reprime, normaliza a través de los medios. Las realidades están hechas y se
transmiten y dominan. Somos contaminados por estados de ánimo al servicio del
poder en velocidad. La norma se hace normal y nada lo es dice Darío S., pero
debemos ser capaces de salirnos de esa normalización. Al resistir añadimos
fuego a la norma de la que queremos escapar. Los enemigos son parte de esta hipnosis. Podemos deconstruir
a la realidad para no aceptarlo todo como si nada, podemos ser diferentes y unirnos
desde el vínculo más amoroso y no enojado, es reinterpretar la realidad y unir
y agradecer y ver lo bueno en todo y en todos, lo que junta y no lo que separa.
Podemos hacer el cambio y llenarnos de amor y de unión y no de dominación y
normalización, aceptar lo único de cada humano y no atropellarlo, dejarlo
brillar y unir brillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario