Hoy corro como es casi para todos en estos días de pandemia, agotada y feliz, me veo a mi misma y trato de comprender este mundo que se enferma y renace de la nada y promete morir definitivamente o vivir eternamente, en paz o en constante crisis y transformación. La incertidumbre crece y me aferro a Levinas, regresar a lo más básico, atender al rostro de todo otro y seguir, tratar de correr menos, de disfrutarnos sin más, escuchar, despertar en amor para, no necesitar.
Somos amor para todo otro, canto de aromas y esperanzas en escucha
No hay comentarios:
Publicar un comentario