Grace Nehmad

lunes, 26 de julio de 2021

Idolatría, mejor un Dios infinito en el rostro del otro

y ´ocurrirá que si te olvides del Eterno tu Dios, para ir en pos de otros dioses pereceréis’ dice la Biblia, y entonces idolatría es perecer en las apariencias, es quizás muchas cosas, distorsiones y apariencias de la modernidad que nos hacen pagar el precio, ¿pero se puede ser realmente sincero en esta dimensión y tener un sólo Dios en este sentido? No me resulta posible hacia afuera, creo que aún no, porque no se sobrevive hacia afuera, debe matizarse y eso es ya apariencia, bastante complicado. Cuando le rezo y le canto a Dios me emana precioso, cuando creo y trabajo y estoy dentro. Cuando salgo y estoy en interacción, descubro que no puedo ser tan yo, que me da miedo que me crucifiquen y perecer por mi fe infinita, pavor. Un día se aclarará, lo sé. Seré más fuerte y valiente hacia afuera, seré una con mi obra. Y en los otros me refiero a las múltiples idolatrías de la calle que acechan a cada esquina, esas son las apariencias y la falta de fe generalizada y la distorsión en todo lo que no logramos sostener como nuestra propia unicidad y aquí me uno con todos. El otro es un camino pues en su rostro se abre el infinito y no hay engaños.

Dios interior que se abre en el rostro del otro


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