¿El amor es obsesivo? ¿se elige dentro de lo que
hay? El amor es literario y narrativo y la identidad también, somos lo que nos
contamos, ¿ cómo entrar en el diálogo y narrativa del otro? Respondemos a las
exigencias exteriores y estamos a ordenarnos de acuerdo con lo exterior,
repetimos historias y el inconsciente colectivo que se materializa. El tema de
la química del amor que sea desde la extrañeza del otro y su tiempo desde
nuestra propia representación. Es separar lo de la economía, es entrega, se
pierde y vas en contra de ti y no es negocio, no es mercantil. No es
responderle al padre, es responderle al otro que se muestra en vulnerabilidad.
Hay una distancia para dejar entrar al otro en
mí y no es racional, sacude. Decidir dice Derrida es locura, es irracional,
cuando ya no fue inmediata la acción, sopesar lo que conviene y no y va más allá. El amor
te saca de ti, es exterioridad diría Levinas. Es estar en tu casa y conviertes al
otro en un adorno más o te dejas llevar por él y no hay casas se mueve y
sacude, es nómada. Pero hay un cierto marco de interacción que requerimos como
humanos pues el amor pasional sin nada más termina mal normalmente. Es
combinación, apertura al otro y necesidad humana de estabilidad, de orden pues
al final el amor vivirá dentro de una casa que implica sedentarismo con sanas
distancias para que de espacio real al otro y pueda seguir latiendo.
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