Job no comprende su suerte

 Y Job se sintió sólo y desamparado sin saber cuál fue su pecado ni entender cómo discernir. Confundido y ya cansado avanzaba sus días de pesadumbre. Y a menudo no comprendemos las etapas de la vida ni sus flujos. Y no hay respuesta precisa, es abrazar la fe y seguir. Es caminar en luz y avanzar. Decidir y rezar por decidir mejor a cada paso porque todos somos Job evidentemente y pasaremos por flujos existenciales estando en cualquier situación por más paradisíaca que se mire desde afuera. Hay niveles pero van de acuerdo con el trabajo encomendado para cada existencia y misión de vida. Es aceptar el propio camino y elecciones y seguir puliendo y trabajando el trabajo en la tierra, la aproximación a Dios y al rostro de todo otro para asistirlo. Es vivir en corrección y acción para todo otro, en conexión y presencia.