Ser muy inteligente te hace menso. Inteligencia
no es información ni cultura y sí es actuar. Es la capacidad de entender y
resolver problemas, presentar soluciones. Es proyección, conexiones, prever y actuar.
Nos lleva a adaptarnos y anticipar, resolver. Se trata de ser apropiado y
sintonizar consecuencias en lógica. Hay aptitudes emocionales relacionales e
intelectuales. Las inteligencias múltiples deben enfocarse para resolver el
cotidiano en cuerpo y alma. Amplificar los problemas es obsesivo, es exceso del
efecto intelectual. Analizar es para actuar y resolver. Los escenarios que no
terminan en un asunto práctico no tienen sentido. Es resolver, pero para ya no
tener que resolver ciertos asuntos para ya no crearse los mismos problemas. La
conciencia es central. El pensador compulsivo complejiza su existencia y la
atora en tortura sin sentido. El equilibrio en el pensamiento y reflexión es
central. Sólo así podremos como humanidad avanzar y resolver y pulir tantos
procesos absurdos como los burocráticos que critica Kafka en su novela El
proceso. Fundamental es activar todas nuestras inteligencia humanas de cuerpo y alma y actuar con objetivos claros al servicio de todo otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario