Compartir la luz

 Escritos

Proverbios 23:33

Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón preferirá perversidades. Serás como el que yace en alta mar, y como el que se acuesta en lo alto del mástil. Me han golpeado, mas no enfermé. Me han maltratado, mas no lo sentí. Cuándo despierte, volveré a buscar más. No envidies a los hombres malvados, no desees estar con ellos, porque, en saquear piensan sus corazones, e, iniquidad, sus labios profieren. Con sabiduría será construida una casa y con conocimiento será establecida.

Un llamado a no dejarnos deslumbrar por aquello que nos alejará de nuestro camino de estudio, de la capacidad de asombro en un cotidiano y no buscar las sensaciones fuertes que impliquen riesgo y desequilibrio. Construir nuestra casa en lo sólido desde nuestro legado y tradiciones y abiertos al mundo para ayudar más y compartir la luz divina.