La alegoría de la caverna no es un mito, por
eso es alegorías, es de alguna manera, un resumen del pensamiento de Platón. Es
discípulo de Sócrates y su obra se nos presenta en forma de diálogo entre
personajes conceptuales. Es el pensamiento de su maestro Sócrates o de Platón
mismo el que transmiten sus textos en diálogo, no lo sabemos. Su metáfora es
representación de la condición humana. Para Platón lo que vemos no es la
realidad, existen dos tipos de realidades, la sensible y la inteligible. La
sensible es el mundo que percibimos a través de los sentidos, es material y es
temporal. Es fruto de una transformación constante y se degrada y desaparece en
el tiempo. El cuerpo evoluciona y degenera con el tempo. Ningún objeto es
perfecto y el espíritu sí concibe lo perfecto. La realidad sensible es
movimiento perpetuo. El mundo físico es proceso en cambio que nos aproxima a la
muerte. El mundo sensible no es todo, existe otro mundo de esencias, superior,
es un mundo inteligible para Platón. .Las emanaciones de un sistema informático
crea ilusiones visuales de un código informático y esta emanación es el mundo
sensible de Platón. La realidad profunda es el código y no la ilusión que
proyecta
En la caverna los hombres encadenados y
prisioneros se alumbran con la luz de un fuego central. Hombres portan objetos
y los prisioneros ven las sombras de los objetos. Si los liberan al
deslumbrarse con la luz total sería muy violento y no distinguiría nada. A
través de un proceso podrá ver, primero mejor en la noche hasta llegar a la luz
del sol. En el mundo inteligible se ve la realidad completa. La oscuridad es
ignorancia y la luz trae conocimiento e inteligencia. Nos encontramos para Platón
en un lugar muy bajo de desarrollo. Los gobernantes filósofos para Platón son
elevados y cercanos al espíritu sin la pesadez del mundo físico. La caverna es
la metáfora de la ignorancia y vamos trabajando en un proceso hacia lo
espiritual por inducción llegamos a leyes y generalidades mediante la observación.
Se distingue
entre una opinión confusa y después a través de confrontación con más ejemplos
vamos logrando la ciencia que se separa de la opinión. Los hombres están
encadenados desde la infancia. Se van transformando con aprendizaje y descubren
otras maneras de ver el mundo. Llegamos a las esencias escapando el
condicionamiento y los errores. Las sombras son errores y no el origen. No
debemos confundir sombras y esencias. La sombra desnaturaliza al objeto,
falsifica.
No
copias fieles de la realidad. La sombra es bidimensional y el objeto
tridimensional. La sombra nos hace perder una dimensión. La cuarta dimensión no
la vemos, nos lo imaginamos más allá de lo que vemos. El discurso de estos prisioneros
es limitado y tiene una parte de verdad. Por eso conocer las sombras es distorsión.
Somos todos prisioneros de este mundo sensible y no somos parte del mundo
superior espiritual. ¿Quién nos va a liberar? Nuestra capacidad de asombro. A
través del otro nos liberamos. Si nos acostumbramos nos estancamos. El otro es
intermediario y nos confronta sobre lo que no queremos ver. El punto de vista
del otro es entrada a nuestra evolución. El deslumbre de salir de la caverna es
violento hasta acostumbrarnos y digerir el impacto del acceso a la verdad, a la
luz. Salimos de la opinión al lograr contemplar las esencias, después de un
proceso de abstracción y conocimiento de lo inmaterial para Platón. Tratamos de
alejarnos de lo material y de llevarlo a lo espiritual. La idea del bien en sí
en la caverna es el sol en la caverna que nos da calor. La vida es don. La
unidad es hacia donde tendemos para Platón y nuestra alma contiene esta
eternidad, unicidad hacia dónde llegaremos.
Esta
idea de la caverna de Platón en su parte de adquirir el conocimiento a través
del otro compagina con Levinas y en cuanto a nuestra transformación constante
hacia la luz y confusión si permanecemos en las sombras. Pero para Levinas, las
sombras quizás provienen del egoísmo y del enfoque de vida no ético que busca
una verdad sin su parte ética aparejada y fundada en los deseos personales. La
luz y la unicidad en Levinas vienen de la unión con todo otro a través de su
asistencia. Me parece esclarecedora la alegoría de la caverna de Platón y al
mismo tiempo, le veo estas trampas en las cuales ha caído la evolución de
nuestra filosofía occidental y de las cuales pensadores como Levinas nos hace
conscientes y nos rescatan.
Descubrirnos a través del otro, alejar toda sombra, ver las esencias para ayudar a todo otro y elevar nuestra espiritualidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario