Grace Nehmad

lunes, 22 de marzo de 2021

Proximidad no física y el tiempo del otro

 

El concepto de responsabilidad en levinas

En más allá de la esencia , otro modo que ser, Levinas nos habla de la responsabilidad ética que para Husserl en el filósofo es responsabilidad con la verdad en Heidegger se define como autenticidad.

Para Levinas es estructura fundacional de la subjetividad, es responsabilidad como para lo que no me interesa, y me interesa desde que el otro es rostro, El rostro que percibo en intencionalidad de mi responsabilidad porque va más allá de lo que hago, es gratis, va más allá de lo que hago en el sentido de que me concierne más allá de lo que supuestamente me debo ocupar en mi actuar cotidiano, de todo lo que debería interesarme. Es para el otro y no para sí mismo. La proximidad del otro no es física, de un cierto cerca como hablo, es proximidad en consciencia y responsabilidad, en cuidado. Es el objeto en proximidad que no regresa a la intencionalidad controladora de dominación, me acerco a través de la responsabilidad que fusiona. No es para saber o no qué daré, eso ya vendrá después, es responsabilidad originaria.

Es más allá de lo que voy a dar, es responsabilidad en aproximación a su rostro que expresa y todo el cuerpo es rostro y me ordena para servirlo. Es un punto esencial constitutivo y estructural, me demanda y ordena, es significado primero. Me demanda y comanda. Si el otro es responsable de mí, eso no interesa, esta relación es no simétrica, no espero lo recíproco que es del otro. Me obligo al otro, yo soporto todo, todos somos responsables y yo más que todos decía Dostoyevski, y no por culpabilidad, es por ser yo que dejo de ser yo. Asumo la respuesta de cada uno.

En lo concreto es ir al otro y somos rehenes de él. Sustituye la responsabilidad del otro y se pone por completo a su servicio y expía por el otro. Es quizá utópico, es una realidad utópica, lo psíquico, es del ser y del hombre que se deshace de su ser ontológico. Ya no soy ser entre seres, es ser diferente que ser es para otro en responsabilidad primogénita. La identidad es responsabilidad y el yo desaparece. Me sustituyo a todos y nadie a mí pues me transformo para convertirme en rehén. Llevado al tiempo es descubrirse en el tiempo del otro en el ser para el rostro en todo momento en proximidad. Me encanta el concepto de proximidad no física, es estar y ser para el otro. El tiempo adquiere otra dimensión, la dimensión del para y del rostro. El tiempo que corre es el del otro, su infinito en una proximidad de cuidado y amor.

Atiendo a los colores del otro en proximidad y cuidad y abrazo su tiempo en amor

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