Grace Nehmad

miércoles, 17 de marzo de 2021

Bergson y el tiempo, duración para el otro

 

Bergson y el tiempo, duración para el otro

Bergson estudia a la conciencia, al reír, entre otros y dice que tendemos a explicar con ciencia todo, no le gusta. Se adentra en el estudio del tiempo y lo va a explicar como duración, sacándolo de esta caracterización científica. El tiempo es complejo y es evidente, pero no nos lo explicamos. Vemos el efecto del tiempo como lo es el envejecimiento pero no sabemos explicarlo. El tiempo lo sé y si me preguntan y no lo sé explicar decía San Agustín. El tiempo es evolución y se define por el mismo.

San Agustín dice que el tiempo es pasado, presente y futuro, pero no avanzamos mucho en su definición porque el pasado no existe pues ya se fue y el futuro no existe aún, es imaginación. Lo que es, es el presente.

Pero, pertenece al futuro hasta que llegues a él y sea presente. Y el presente tampoco existe pues se va y no lo captamos, al querer fijarlo se hace pasado ya. Entonces el tiempo desaparece, no se deja capturar y es a la vez lo más cotidiano.

Bergson propone dos tipos de tiempo, el tiempo físico que es unidad de medida y la duración entre dos puntos. La medida es unidad objetiva. Es el mismo tiempo de unidad para todos y es unidad en acuerdo. Se relaciona con ciclos físicos y naturales.

El tiempo físico es uno y esta representación de segundos concatenados. El movimiento es lo que pasa en el intervalo de un segmento a otro y es la duración y lo que se produce ahí dentro.

El tiempo se modifica al lograr un continuo que no segmenta al tiempo, es dejarlo pasar y no segmentarlo para representarlo. El tiempo es indiferente a su representación que se vuelve inadecuada. Los humanos segmentan para fijar y apropiarse de, es como a través del lenguaje. El arquetipo de árbol es un artificio del espíritu pues para comunicarnos segmentamos. Esta representación es su matematización, es desnaturalizarlo y espacializarlo y darle ciclos. Las dificultades de representación son para todos, pero la percepción individual del tiempo le imprime diversidad y su velocidad cambia para cada uno. Es percepción subjetiva de la duración y todos la experimentamos. Si pensamos en el tiempo es que nos aburrimos. Concentrarse en detalles hace que todo se torne interesante y vuela el tiempo.

Este tiempo particular es muy difícil de atrapar, más que el tiempo objetivo. La percepción subjetiva es el tiempo en duración y el tiempo filosófico. Es el carácter relativo del tiempo. Es también tiempo psicológico. La naturaleza del tiempo es noción de memoria, recuerdo y rastro. A través del pasado podemos prolongar el tiempo de la experiencia y reconstruimos. Reescribimos así la realidad. El pasado está ahí y es historia que llega al presente. Somos resultado de nuestro pasado. El tiempo es conservar el pasado en el presente. Tiempo es esta evolución, eres en función de esta conservación tu identidad y conciencia de ti, gracias a la memoria. El tiempo es lo que nos permite transformarnos. Hay un antes y un después, son los cambios los que involucran tiempo. Lo que hay entre, es en realidad lo más importante, el proceso, el tiempo entre y no sus efectos que es lo que se nos muestra. El tiempo antes que nada dice Bergson es lo que hacemos de él y el recuerdo que será. No es un adversario como decía Baudelaire, es más bien un aliado. Somos llamados a asistir el espacio de la transformación y el tiempo es nuestro deber hacerlo vivir.

Para hacerlo vivir nos diría Levinas, debemos llenarlo del tiempo del otro y darle ese sentido en dirección al rostro del otro en un tiempo sin tiempo del encuentro cara a cara donde el alma se eleva y eterniza.





La duración de tiempo para el otro y elevarnos toda existerncia


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