El caos y el
orden en la naturaleza, el otro y mi responsabilidad
La naturaleza
ha querido ser dominada por compararla al caos. Es así en mucho, pero en
oriente se unen a ella y aprenden la coexistencia. En occidente la naturaleza ha
sido comprendida como caótica, llena de demonios, serpientes y dragones. No es
casa de campo, es muerte y enfermedad y dejamos el mundo así, en la muerte. El mundo entonces
para occidente es bello y caótico a la vez. El orden promete la salvación. La Biblia
plantea un origen caótico, antes era un mundo sin orden y Dios ordena
descendencias y territorios definidos por su orden divino. El mito de las medusas
bellas y con serpientes, bueno y tenebroso y maléfico, Isis y Osiris, da la
vida y la quita, coincide con el paraíso bíblico y nuestra caída de éste. El dragón
que lucha con el príncipe es una interacción
de orden y caos y de ahí surgen los héroes. También hay contradicciones entre tribus
y ciudades. Hay dudas de si buscar lo nuevo o no, y los héroes buscan lo
desconocido y defenderse de él.
De alguna manera los héroes salen del confort
de su ciudad y de lo conocido para buscar desafiando, los héroes buscan cambios.
A partir de la modernidad buscamos en la naturaleza, la torturamos para que nos
revele sus secretos. La naturaleza es ya verificable, medible y nos avocamos a
ello. Dominamos a la naturaleza y la aprovechamos con leyes científicas y
pautas objetivas.
Los Epicuros en
cambio, buscaron controlar el bien a través del placer y dolor. Para ellos se
trata de aceptar tu propia finitud y avanzar. Los más científicos proponen regocijarse
de que su bienestar no está coartado y conocer las leyes científicas para
entrar en un orden. Pero como hemos dicho, aquí entran también la dominación y
la ética. ¿Es autocontrol o dominación, es fluir con la naturaleza como en
oriente? La humanidad se va adaptando y va cambiando de enfoques. Ante nuestra
pandemia actual, tenemos la sospecha de que abusamos de la naturaleza y ella se
está oponiendo mediante esta enfermedad. Ciertamente nos sacude y nos hace cuestionarlo
todo. Quizás también hemos abusado en cuanto a los límites de acercamiento a todo
otro y la pandemia nos obliga a repensar distancias y acercamientos. En
cualquier caso, el orden se ha mermado y resentimos nuestra vulnerabilidad
humana. Los héroes que buscan ir más lejos y rescatarnos están a la vista y
cada uno debe cuestionárselo todo y regresar al origen, a ordenarse de nuevo e
intentar fluir sin dominar para ayudar a todo otro de la mejor manera posible,
en responsabilidad.
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