Grace Nehmad

domingo, 27 de diciembre de 2020

La filosofía y el otro

 

Preguntas fundamentales, la filosofía y el otro

Dichas preguntas nos remiten a lo esencial de la condición humana. Preguntar es incómodo y sofoca. Nos preguntamos por qué hay algo y no más bien nada y quizás nos viene de Hamlet en Shakespeare con su famosa pregunta de ser o no ser.

Escapamos de la nada y de ahí surgen las preguntas definitivas por nuestra finitud e imperfección y somos pequeños en la grandeza y al enfrentar nuestra vulnerabilidad, es lo difícil en la tierra. Entonces, nos preguntamos por el sentido del universo y ello angustia y nos llena de miedo. El ser humano sabe que muere y se atreve a vivir, en ello radica su grandeza.

La totalidad es lo que hay y es la pregunta que lo hace grande y quizás nunca responderemos esta pregunta. El universo está en expansión constante dice Woody Allen.

Para Einstein Dios no juega a los dados con el universo, pero a las escondidas sí para Woody Allen y le asombra su silencio, permanece ausente ante los dolores del hombre dice Allen. Y creo que se trata de buscarlo y no somos sensibles para hacerlo. Una respuesta es atreverse con la filosofía, dudar, también preguntar a través del arte. Es quizá un intento de trascendencia, arma contra nuestra finitud. El hombre muere y tiene hambre de inmortalidad, pavor a la muerte. Afronta su finitud y no ocultarla es hacer filosofía. Se trata de aceptar la angustia e indagar sobre su destino si es la nada y él será nada. El porqué de todo ello es hacer filosofía y preguntarse mediante otras expresiones también, en escritura, música, arte. Leemos libros para responder, intento infinito del hombre finito.

Estamos aquí y ahora con nuestra carga situacional, de tiempo y espacio. Somos ciudadanos en medio de la estupidez. Los gobiernos y dominantes varios colonizan a los sujetos y en los medios idiotizan, impiden pensar, irse de casa, escapar. Pero si tomas conciencia no te dejas tragar por los medios y ahí ejerces tu libertad.

Filosofar es preguntar y el planeta está organizado para no preguntar. Las preguntas fundamentales comienzan con los griegos, ¿es algo lo que veo y si no hubiera nada se preguntan?

Voy a dudar de todo dijo Descartes y yo nunca había dudado de ciertas cosas y no sabía que me faltaban dudas, por ejemplo, de las afirmaciones de mis padres. Lo que pasa es que asusta, se te caen edificios sólidos y ahora queda la nada y es importante para crear antes de crear queda un vacío. Desde la meditación aprendes a tocar el vacío y a no asustarte para poder decir basta y terminar con el ruido exterior.

La crítica es la autenticidad del sentimiento del ser que nos lleva a nuestra grandeza de revelarnos contra lo que quieren hacer de nosotros. Brincamos y nos salimos del cuadrado en el que nos incrustaron. Nos hacen tragar palabras y todo nos condiciona hasta que nos hacemos responsables y podemos ver por el otro en intención y con valor. Podemos escoger no deslizarnos en los días al no hacer nada de ellos y abandonarnos en la vida de porquería que no queremos seguir viviendo.

Nos llenan de ruido, pero si dejas de pertenecer a la manada, eliges y estás solo y la verdad es que odiamos la soledad y le tememos tanto que preferimos no dudar y seguir con una vida de nada para dejarla correr sin mayores contratiempos. Salvo que vivir sin sentido amenaza con quitarnos toda fuerza de vida sin un “para”. Y si el otro es la intención y ese para, querremos mejorar el mundo para él, querremos dudar y concientizarnos, sacudirnos, darnos un buen baño de luz que aclare nuestros vacíos y serene nuestro accionar con fe y amor para todo otro.


Ser y no ser, entre el todo y la nada encontrar el sentido del camino de vida en el otro

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario