Pirké Abot, Pérek 5, Mishná 2.2
Diez generaciones hubo de Adam hasta Nóaj para dar a conocer cuánta paciencia hay delante de Él, pues cada generación irritaba cada vez más, hasta que trajo sobre ellos las aguas del diluvio. Diez generaciones hubo desde Nóaj hasta Abraham, para dar a conocer cuanta paciencia hay delante de Él; pues cada generación irritaba cada vez más, hasta que llegó Abraham, nuestro padre, y recibió (para sí) la recompensa de todos.
Y recibió la recompensa de todos porque todo nos dió y fue hospitalario y puro amor. Me parece importante aproximarnos a nuestras generaciones como humanidad y seguir la cadena de transmisión y superación hasta lograr aproximar unidos toda redención, la redención final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario