Grace Nehmad

jueves, 23 de mayo de 2024

Luz en mis pasos

 Pirke Abot perek 5 Mishná 3.1


Con diferentes pruebas fue probado Abraham, nuestro padre, y las soportó todas; para dar a conocer cuán grande era el amor de Abraham, nuestro padre (la paz sea con él).


La Creación había sido originalmente diseñada para que todos los seres humanos compartieran la misma misión Divina, que era la de recibir la Torá y practicar sus mandamientos. Empero, pasaron veinte generaciones de sucesivos fracasos, el mundo requería un hombre que tuviera las características para ser el iniciador de una nación que fuera apta para recibir la Torá,y fue entonces que apareció Abraham; un hombre que poseía la fe, la entereza y el arrojo para transformar la creencia que imperaba en aquella época:


Abraham mostró que poseía un corazón leal, y que el único interés que tenía era encontrar y conocer a su Creador. Nuestro patriarca nos legó una identidad distintiva: toda persona que se conduce seguro y con pasos firmes, cumpliendo todos los estatutos de la Torá, obtendrá la plenitud y el goce de sus días. Feliz el hombre que deposita en el Eterno su confianza y no va detrás de los arrogantes ni de aquéllos que se desvían en pos de la falsedad. Por eso, cuando el hombre camina con fe y busca la verdad con todo su corazón, el Todopoderoso conducirá sus pasos y lo guiará siempre por el camino acertado. 


 “Tus mandatos son una lámpara para mis pies, y una luz para mi sendero”. 


© Musarito semanal by Eliahu  E. Askenazi


Es inspirador el mensaje de Abraham nuestro padre, en este mundo de apariencias, tratemos de no desviar nuestros pasos  del camino de la verdad por malas influencias. Al mismo tiempo tratemos de comprender que nuestras pruebas de vida vienen a nosotros para ayudarnos y enseñarnos este camino en amor.

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