Grace Nehmad

viernes, 24 de septiembre de 2021

Vanidad de vanidades…

 En Ecleciastés 1:1, “Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén. Vanidad de vanidades, todo es vanidad… Todo ha sido ya antes, en edades que fueron antes que nosotros… He visto todas las obras que se hacen bajo el sol y he aquí que todo es vanidad y es vano correr tras el viento…”.

Crei que la vida es estudiar y saber y hacer el bien de acuerdo con lo que sabemos pero agota pues no sabemos demasiado y como dice Cohélet todo se repite y demasiado se borra. Además, lo que vemos y sabemos es porque Dios quiere, ¿qué podemos en realidad? ¿Qué hicimos en realidad sino fue Él a través de nosotros? ¿Cuál es nuestra función en la tierra? Servirle en el rostro del otro, hacer, hacer y esperar, observar. Servirle con todo tú corazón. Pero en esta vida rápida y demandante es parar y recordar esto que dice Cohélet y regresar a la humildad y no dejar de buscar a pesar de que todo se repite, todo es diferente y ni un día de mi vida ha sido igual. Mucho no vemos, pero mucho nos es revelado. ¿Por qué perdemos la sensación de felicidad total de los niños? Mucho podemos recuperar y aprender para vivir mejor, ayudando a otros a vivir mejor. ¡Tanto por hacer en tanto que se repite! Estar presentes y ser para todo otro en humildad. Buscar el encuentro cara a cara. Esperar y aproximar toda redención, la redención.

No hay comentarios:

Publicar un comentario