Grace Nehmad

domingo, 19 de septiembre de 2021

Individual o colectivo, ir y venir

 

 

Simone Weil la filósofa está en contra de todo partido político, muere a los 34 años y es maestra a los 22. Forma parte de la resistencia y se suma a los obreros. Se convierte al cristianismo. Defiende a Platón, a Descartes y al marxismo. La filosofía debe transformar al mundo. Es una militante revolucionaria.¿ Qué es un partido político y para qué son sus ideas?, para influir al poder y lograr acciones sociales específicas. Las ideas son homogéneas en un partido político. El partido busca el poder, quiere pesar en las decisiones y de otra manera desaparece. Para Simone Weil la naturaleza de los partidos no es aceptable y lleva al totalitarismo. A causa de estas dos razones ella rechaza a los partidos. Sus ideas homogéneas alejan al pluralismo Son ideas que matan.  Para no dividir se huye de las líneas disidentes y ello recae en el totalitarismo. Entonces la expresión libre de ideas se limita. Los partidos sacrifican el pensamiento libre por el consenso. El pensamiento divergente se aprecia como traición. El militante debe sostener las ideas del partido y por ello deben evitarse los partidos. La luz interior es la verdad y traicionarla es mentir. Hay conflicto de intereses entre las ideas del partido y la verdad. Estoy de acuerdo, pero sí se pueden dar consensos y acuerdos colectivos y pensamiento libre e individua. Aunque quizás es cierto que involucrarse demasiado en la política destruye los ideales individuales. Por otra parte, es necesario el colectivo y lograr tomar decisiones colectivas. Me parece demasiado rígido y es un ir y venir del colectivo al individual pero quizás es cierto que la pasión exagerada del partido anula la verdad individual. Pero sin pasión tampoco se lograrían grandes avances sociales, difícilmente. El bien para ella es la verdad y la justicia y se parece a Platón quien agrega a la belleza que corresponde al mundo sensible. Es verdad que para lograr libertad social la ética está presente pero aquí mucho en lo individual y el pluralismo. Ello en extremo nos lleva quizás al egoísmo y a la justicia colectiva basada en asistir al rostro del otro para Levinas. La moral está arriba del interés y es en lo que caen los partidos. Es un conflicto entre verdad y poder. En el extremo, sin poderes no hay acción y la verdad abstracta no aterriza para la sociedad. Estas preguntan deben sacudirnos y hacernos ir de lo individual a lo colectivo y de regreso. No creo que existan respuestas absolutas a estos juegos que deben permitirnos mejorar en reflexión y acción con el otro al centro.

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