Job pregunta por qué al inicuo le va bien y ello se ve que lo atormenta, pero pues no creo que debería de preocuparle. Acercarse a Dios y a todo otro, hacer el bien y persistir a pesar de todo resultado es una decisión de libre albedrío que no debe tomar en cuenta lo que el otro tiene o no tiene ni lo que le pasa en relación con sus actos. Es mejor estudiar y aproximar a Dios y a todo otro sin andar pendiente de ello, es gastar energía sin sentido. Mejor es ayudar a todo otro a recapacitar pues sabemos que el mal le hará mal tarde o temprano y que afecta a otros a quienes debemos defender. Pienso que las comparaciones de ese tipo distraen el buen camino y las preguntas de vida deben centrarse en la propia acción de ayuda desinteresada, sin esperar recompensas.
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