El sentido de la vida es búsqueda constante en
todo humano y a veces dicen que es sufrir de melancolía, pero preguntarse por
el sentido de vida no es patología, es preguntarse por nuestra razón de existir.
Todo de ética y moral y ecología sólo así tendrían sentido. La filosofía no da
respuestas, hace preguntas y nos cuestiona.
Creemos que el sentido es alrededor de qué es
útil y del deseo satisfecho. Pero no son útiles las personas, no deberíamos
acercarnos a ellas de esta manera o lo mismo paras el acercamiento a obras de
arte. Lo útil es práctico como comer y avanzar. Es un fin en sí mismo. Si le
dices a alguien no sirves para nada es en realidad un piropo. La razón de ser
existencial en la tierra, es un fin superior al medio como los hijos para una
madre o curar enfermos para un doctor o Dios para un creyente. El medio es inferior
y el fin no es el destino, es el proceso y los obstáculos dentro. Para Aristóteles
era una pregunta importante la del sentido existencial. Nos habla de que
buscamos lo feliz es fin en sí mismo, siempre la felicidad está en el sentidp,
dice Aristóteles y es una finalidad central de todas las acciones. Se trata de
realizar la potencia para la que fuimos creados y pasar del potencial al acto.
La esencia del hombre es desarrollar su
potencial de pensar porque es lo singular en nosotros. Buscamos así en la teoría
para comprender al mundo y a nosotros mismos. Aristóteles imagina la base de
una sociedad justa y que dentro, todos logren estos ideales. Para realizar nuestro
potencial debemos activar el logos o razón y llegar a la felicidad.
El fin más allá del medio es un valor elevado y
la propia vida es ir más lejos para Aristóteles con la misión de responder a la
unicidad pensante existencial. Para Sartre, un existencialista moderno es
totalmente distinto este tema del sentido en dónde el hombre es libre y elige
más allá de lo divino.
Para Sartre somos seres divergentes y no
tenemos programa, escogemos todo y en conciencia y es lo que nos hace
individuos. La conciencia es un peligro porque es egoísta y las ideologías neutralizan
a la conciencia egoísta. Lo malo es que no debemos de someternos y es una
elección para Sartre y esta libertad nos lleva a buscar refugio.
Me parece interesante el cambio de
concepciones, en realidad creo que se completan o complementan y Levinas me da
un sentido mucho más claro y las engloba para servir al otro. Así, nuestro
sentido existencial puesto en el otro remedia el egoísmo humano, en especial
materialista y utilitarista y nos equilibra como humanidad. De alguna manera,
nos sometemos libremente y por elección al servicio del otro porque nos hacemos
conscientes de nuestras responsabilidades para con todo otro en esta tierra.
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