Grace Nehmad

domingo, 11 de abril de 2021

Dejarse permear por varios puntos de fuga

 Estoy en un momento diferente de vida, tratando de comprender los nuevos viajes que mi existencia terrenal me tiene preparados. He realizado muchos recorridos y diferentes integraciones en mi vida y parece que debo de analizar profundamente lo que sigue. Quiero hacer un recuento, verme en el espejo y preguntarle a todo otro qué de mí necesita más  y cómo lo necesita. Me parece que es central crear y compartir la obra en todas sus manifestaciones. Pero quiero repensarla profundamente y comprender sus senderos, sus impulsos y sus personajes. Puede manifestarse de diferentes maneras y hoy todo me sacude dentro para compartirme de la mejor manera posible. Quiero estar cerca de la gente que quiero, familia y amigos, pero saber más de nuestras afinidades y aprovecharlas en cada caso. También es importante tomar distancia de lo que en otros nos lastima y aprender a escucharlos y dirigir los encuentros a lugares de ayuda que nos dejen bien a todas las partes. Me gusta por eso siempre buscar en la filosofía preguntas y respuestas de vida.

Encontrarnos con maestros de filosofía nos ayuda a dirigir la propia vida a lugares más y más elevados para la expresión en ayuda, el acercamiento a todo otro. Sartre quería poner a la filosofía en los cafés, en la calle, en la vida y que no sea solamente académica. Filosofar es precisamente ésto, parar y reflexionar, caminar y seguir con más fuerza. Saber que hay debates es dejar preguntas abiertas y caminarlas aceptando las crisis y los obstáculos. No es ni teología ni sicología, es lo real y las maneras de escapar de la realidad y regresar a ella. Al hacer filosofía nos asombramos de lo común y vivimos intensamente y no es evitar la angustia es aprenderla a ver, saber eso sí que en el otro desaparece. La filosofía enfrenta y más que encontrar siempre un sentido lo cuestiona. El hombre que se sabe sacudir es el que sabe regresar al orden y a la medida. Es como dice Camus, invocar al sol y comprender sus dualidades. Esta dualidad humana también va y viene del Otro al Mismo, tratando de estar más para el otro que para sí mismo. No es remedio la filosofía, responde con preguntas y yo hoy me detengo para dar entrada a estas preguntas filosóficas. Caminar sin parar no deja espacio a la reflexión de los actos. Es transformarnos para entregarnos al otro de la mejor manera posible. Es buscar la buena vida siempre en la reflexión de nuestras relaciones con los otros y con todo lo otro como la naturaleza. La filosofía es juego de vida y teoría. 

Las palabras de los grandes filósofos entran a nuestro cuerpo y nos transforman. El sabio vive las verdades y el filósofo las entrega a los humanos para que den relatividad de luces profundas a su existencia. Dios es objeto filosófico de la concepción europea y es meditación de equilibrios y relación con la naturaleza.  Filosofar es salirse de los extremos. Existe una relación fuerte con la tecnología siempre y es lo mismo, jugamos con la idea del progreso en todos los mundos sutiles y no sólo útiles. El progreso existe en filosofía, es algo circular, qué es la vida buena y hacia dónde se dirige y pasa por altos y bajos. 

Aunque sepamos que no hay historia progresiva, como humanos necesitamos un cierto orden pero el chiste es abrirlo a varios puntos de fuga.

Así hoy, necesito dejar entrar las preguntas, temblar dentro y abrirme a varios puntos de fuga.



Te mece la diversidad de tus colores, mundos sutiles

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