Mi mañana se vio interrumpida por protestas de los policías de la colonia y me descuadró un poco. Ahora anuncian marchas el sábado y el domingo. La situación está pesada en México. Las protestas tienen razón, pero la ciudad se paraliza y no se ven los caminos de salida a nustros problemas, es preocupante porque tal parece que no somos capaces de evolucionar. Las dualidades abundan y yo la verdad no comprendo cómo será posible la conciencia sumergidos como estamos en la terquedad, la impunidad y la violencia. Lo bueno es que media mañana mía, en casa, estuvo muy bien. Parece que nos dejarán encerrados, pero ya ni eso porque hoy mandaron una circular anunciando una baja del agua en la zona. Son muchos desastres que nos aquejan, alguna luz nueva debe indicarnos el camino. Como decía, temprano estuve leyendo sobre pintura y salí de casa muy feliz, elevada, lo malo se me vino muy rápido y me quitó el buen humor. Estuve inmersa en el romanticismo, tendencia con la cual me identifico mucho pues va en contra del racionalismo ilustrado y desemboca en el impresionismo. De alguna manera, es mi propio proceso de vida. Vengo de los métodos racionales, de la estadística y las matemáticas y terminé en la búsqueda del yo interior y en la observación de la luz y del mundo sensible como los impresionistas. Me encanta el romántico Turner. La fuerza de sus mares me vibra dentro. Me pareció interesante notar que el impresionismo tiene raíces en un movimiento anterior de los macchiaioli con Giovanni Fattori. Estos pintores ya empezaron a abstraerse o a sintetizar su pintura en manchas de color y dejando atrás los detalles. Me parece que mi pintura pasa por este proceso y termina en una mayor síntesis de la figura, en líneas de fuerza como Picasso y en la abstracción de las manchas de color como Kandinsky. Después estuve leyendo sobre la búsqueda de lo bello en el arte y el paso del clasicismo con Goethe al romanticismo en donde también se dan los movimientos de arte más nacionalistas. Los artistas se quejaban de las críticas de arte de Goethe que se centraba en el modelo de lo bello en el arte griego y ellos querían el camino interior unido a sus valores nacionalistas. Mi pintura, de corte impresionista de alguna manera, habla de lo propio y lo bello se vuelve una sensación interior de plenitud. Quiero llegar hasta lo más profundo de mi ser y compartir mis paisajes interiores, reflejarlos. Así, cuando percibo toda esta violencia exterior y tantos problemas en México y en el mundo, trato en especial de meditar con fuerza y de llegar más hondo dentro de mi para transformar nuestra realidad. Estoy muy cerca de poder vivir en la montaña meditando por el planeta y la humanidad. Como aún no estoy en la montaña, mi vida es difícil aunque en estos momentos para todos lo es. Iba ir a mi concierto este fin de semana y ya tampoco se podrá. Espero que vengan pronto tiempos mejores y seamos capaces de manifestar la luz que tanto nos falta. Lo malo de estas situaciones de emergencia es que los cambios toman tiempo aunque en momentos críticos pueden darse milagros inesperados. Yo me tomaré de la mano de mi proceso interior para revelar la mayor cantidad de luz posible y observarla como los impresionistas.
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