Grace Nehmad

lunes, 7 de junio de 2021

Amigo de ti mismo puente y premisa al otro

 

 

¿Quién es tu amigo? ¿el otro? Eres tú mismo antes que nada y no puedes estar con el otro y ayudarlo si no lo logras contigo mismo, es entrar en tu caos para poder estar con el otro. En Levinas, el otro es milagro, pero si no comprendes nada de ti, no comprenderás nada de él. Debo entender en mí que soy mediocre y caótico e inconsecuente. Para tener simpatía con el otro la debes tener de ti mismo. No es ser mundano y superficial, es irse dentro y abrirse en realidad. Es posible estar en lo superficial. Eso es ser mundano y es otro tema Mi afectación por el otro es que comprendí algo en mí. En el otro confirmo lo propio.

El otro es espectador y te confirmas. No se trata de evadirse y presumir de que no nos interesamos en nosotros mismos. El hombre se aburre, somos caóticos y no podremos comprender al otro sin comprendernos nosotros mismos, pues al final, somos espejos.

El otro es el Mismo y el otro. Estudiamos varios problemas. ¿Cómo me acerco al otro?, ¿un mundo fuera existe?

No tengo acceso a su conciencia, amamos por su yo. Si amo por su belleza, es por juicio y memoria. Cualidades prestadas. Un alter ego, sentimiento de empatía es acceso al otro. Por la naturaleza es empatía al otro desde la conciencia de sí y el estado moral según Rousseau. Entonces se trata de un juego dentro-fbuera, relación con uno mismo y con el otro.

Nos reconocemos en otra conciencia, y la educación nos la da la soledad que a la vez no me da posibilidad de dar. Toda conciencia humana ayuda a darnos valor. Para Sartre el otro es el mediador ente el yo y el yo mismo. El otro es fin en si mismo dice Kant y no para obtener algo, relacionarnos por interés. El acceso al otro es camino para dar y crecer y reconocer las propias cualidades. Me parece que todo lo anterior es cierto y se abren y enriquecen los caminos de desarrollo de la relación con uno mismo y con el otro, somos para en todo momento pero desde un yo sano.


Relación conmigo y con el otro, fuego de amor


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