Profetas
Isaías 40:1
¡Consuélense, consuélense, pueblo Mío, ha dicho Di-s!
Hablen al corazón de Yerushalayim y anúnciele que ha concluido su periodo de exilio y que su iniquidad ha sido perdonada, pues de la mano del Eterno ella ha soportado lo doble de todas sus faltas. Una voz llama en el desierto: « ¡Despejen el camino del Eterno, hagan un sendero recto en la llanura para nuestro Di-s! ». Todo Valle será alzado y toda montaña y colina serán rebajadas; lo torcido será enderezado y las cimas se convertirán en llanuras… todos los seres de carne son como pasto y todas sus bondades como el retoño del campo.
El exilio terminará y todo será enderezado. Nuestros pasos nos llevarán a la paz y la verdad interior será la exterior en espejo dentro-fuera. Podemos comenzar a soñar con estas ideas para que se materialicen pronto.
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