Un escritor tiene sus preferencias incluso musicales y culturales de ciertas generaciones. Cada autor se nutre de diferentes periodos que influyen en su obra. La idea del sueño americano por ejemplo, influyó en muchos autores. Era la idea de que todo se resolvería después de la guerra, que no fue así. Los horrores se transforman en posibilidades y se quieren liberar así. Pero las dualidades se manifiestan y, la negatividad y la utopía no dejan de existir. Los extremos continúan y podemos retornar a la obligación moral con una fuerza que da su consentimiento a la restricción. Me cuestiono cómo podríamos ir más allá de las dualidades existenciales y hacia el sentido esencial de nuestro actuar. En juego entran la visibilidad y la invisibilidad social e individual como derecho buscando la justicia. Pues al no ser vistos caemos en el riesgo de dejar de existir. Desde dónde llegan lo público y lo privado a nuestras vidas no lo sabemos, pero debemos vivirlos en armonía. Debemos encontrar los equilibrios sanos para actuar, para vivir. Debemos de tomar decisiones y avanzar de manera individual y colectiva.
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