De musarito semanal:
Pirké Abot, Pérek 5, Mishná 9.2
Las fieras feroces sobrevienen al mundo a causa de los juramentos en vano y por la profanación del Nombre Divino. Exilio sobreviene al mundo a causa de la idolatría, el incesto, el asesinato y la violación del año sabático (Shemitá).
Dijo el profeta Jabakuk: El justo vivirá con su Emuná. La fe en el Todopoderoso es la base de toda la Torá. Quien tiene Emuná, puede cumplir todas las Mitzvot ya que, si él cree en el Omnipresente, escuchará todo lo que Él le ordene, y lo mismo a la inversa, quien no tiene convicción en Él, no cumplirá con Su Mandato. Y si esto es así respecto a cualquier Mitzvá, mucho más todavía será con la de Shemitá, ya que quien no posee esta fe, no la cumple, y quien la tiene, la respeta. Es contundente que el cuidar del año sabático, depende de la confianza que la persona tiene en su Creador, pues muestra que deja en Sus Manos el futuro sustento de su familia. Como está dicho: …y si dijeran, ¿qué comeremos en el séptimo año, si no sembraremos ni cosecharemos nuestro producto? Yo enviaré Mi bendición a ustedes en el sexto año, y habrá cosecha para tres años, y plantarán en el octavo año, y comerán de la cosecha vieja, hasta el noveno año.
Por ello es tan severo el castigo a quien no cumple con el precepto de Shemitá.
Me parece que debemos poner a prueba nuestra fe de distintas maneras y aprender la paciencia, ejercitarla, saber esperar y centrarnos en nuestras verdaderas misiones de vida para servir a Hashem y no perder de vista nuestra conexión de vida en un mundo de distorsiones y apariencias, de egoísmo y materialismo que nos reta constantemente y confunde nuestras decisiones.
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